Agencia MANL
Ecatepec, Méx- Es necesario que las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) realicen una investigación a fondo en el caso de la denuncia interpuesta contra el Obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, por presunto fraude que podría superar los 130 millones de dólares, y evitar que este asunto se sume a la larga lista de actos de impunidad o corrupción que asolan al Estado de México.
Así lo dio a conocer el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Estado de México, Luis Sánchez Jiménez, en conferencia de prensa, donde subrayó que la relación que Onésimo Cepeda tiene con altos funcionarios políticos, le permite tener acceso a información privilegiada y por supuesto, a la posibilidad de hacer negocios, encumbrándolo no sólo en el ambiente político, sino en actividades poco claras.
Al parecer ahora, al conocerse que tuvo la facilidad de prestar la mencionada cantidad de dinero, (sin aval alguno más que un papel firmado) bien se le podría aplicar el pasaje de la Biblia que dice que “es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, a que el Obispo entre al cielo”.
Onésimo Cepeda viene a demostrar a todas luces, que lo suyo no es precisamente promover la palabra de Jesús, sino sus propios interese personales y mezquinos.
Todo hace suponer que, respaldado por su círculo de amistades que le ha permitido allegarse desde hace 15 años en que fue nombrado Obispo de Ecatepec, por decisión de Juan Pablo II, ahora intenta concretar un fraude, de acuerdo a la denuncia interpuesta por el abogado Xavier Olea Peláez.
El fraude podría superar los 130 millones de dólares, es decir, poco más de la mitad que le fue decomisada al entonces tristemente célebre Zhenli Ye Gon, quien requirió de un amplio espacio en su residencia en Sierra Madre 115, Lomas de Chapultepec, para guardar 207 millones de dólares.
Habría que preguntarse en dónde los tenía guardados el Obispo Onésimo Cepeda, pero más que eso, saber cómo los reunió, es decir, cuál es el origen de los dineros.
Lamentablemente esta denuncia interpuesta por intento de fraude en contra de Onésimo Cepeda, podría tener el mismo destino que decenas de averiguaciones previas que por otros ilícitos se han levantado, es decir, se le dará carpetazo o como coloquialmente se dice, se irá a “dormir el sueño de los justos”, advirtió Luis Sánchez Jiménez.
De ser así, se vendría a conformar más que la Justicia está a favor de los poderosos y en contra de la gente pobre. La Iglesia Católica no merece personajes como Onésimo Cepeda.
De acuerdo a la denuncia presentada, Onésimo Cepeda habría prestado, el 28 de abril de 2003, 130 millones de dólares a la señora Olga Azcárraga Madero, en su carácter de presidenta del Consejo Directivo de Arthinia Internacional, quien a cambio le firmó únicamente una hoja en blanco que habría sido convertida en pagaré.
A la muerte de la señora Azcárraga, el 21 de noviembre del 2003, el obispo endosó `en propiedad` el título de crédito, a favor de Jaime Matute Labrador, quien fuera administrador de la empresa y quien pretende cobrarse con una colección de pinturas de artistas mayores como Amadeo Modigliani, Salvador Dalí, Francisco de Goya, Marc Chagall, Frida Kahlo, Diego Rivera y Rufino Tamayo.
Frente a todo este panorama Luis Sánchez exhortó a las autoridades a que se lleve a cabo una investigación a fondo para conocer de los hechos.
Ecatepec, Méx- Es necesario que las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) realicen una investigación a fondo en el caso de la denuncia interpuesta contra el Obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, por presunto fraude que podría superar los 130 millones de dólares, y evitar que este asunto se sume a la larga lista de actos de impunidad o corrupción que asolan al Estado de México.
Así lo dio a conocer el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Estado de México, Luis Sánchez Jiménez, en conferencia de prensa, donde subrayó que la relación que Onésimo Cepeda tiene con altos funcionarios políticos, le permite tener acceso a información privilegiada y por supuesto, a la posibilidad de hacer negocios, encumbrándolo no sólo en el ambiente político, sino en actividades poco claras.
Al parecer ahora, al conocerse que tuvo la facilidad de prestar la mencionada cantidad de dinero, (sin aval alguno más que un papel firmado) bien se le podría aplicar el pasaje de la Biblia que dice que “es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, a que el Obispo entre al cielo”.
Onésimo Cepeda viene a demostrar a todas luces, que lo suyo no es precisamente promover la palabra de Jesús, sino sus propios interese personales y mezquinos.
Todo hace suponer que, respaldado por su círculo de amistades que le ha permitido allegarse desde hace 15 años en que fue nombrado Obispo de Ecatepec, por decisión de Juan Pablo II, ahora intenta concretar un fraude, de acuerdo a la denuncia interpuesta por el abogado Xavier Olea Peláez.
El fraude podría superar los 130 millones de dólares, es decir, poco más de la mitad que le fue decomisada al entonces tristemente célebre Zhenli Ye Gon, quien requirió de un amplio espacio en su residencia en Sierra Madre 115, Lomas de Chapultepec, para guardar 207 millones de dólares.
Habría que preguntarse en dónde los tenía guardados el Obispo Onésimo Cepeda, pero más que eso, saber cómo los reunió, es decir, cuál es el origen de los dineros.
Lamentablemente esta denuncia interpuesta por intento de fraude en contra de Onésimo Cepeda, podría tener el mismo destino que decenas de averiguaciones previas que por otros ilícitos se han levantado, es decir, se le dará carpetazo o como coloquialmente se dice, se irá a “dormir el sueño de los justos”, advirtió Luis Sánchez Jiménez.
De ser así, se vendría a conformar más que la Justicia está a favor de los poderosos y en contra de la gente pobre. La Iglesia Católica no merece personajes como Onésimo Cepeda.
De acuerdo a la denuncia presentada, Onésimo Cepeda habría prestado, el 28 de abril de 2003, 130 millones de dólares a la señora Olga Azcárraga Madero, en su carácter de presidenta del Consejo Directivo de Arthinia Internacional, quien a cambio le firmó únicamente una hoja en blanco que habría sido convertida en pagaré.
A la muerte de la señora Azcárraga, el 21 de noviembre del 2003, el obispo endosó `en propiedad` el título de crédito, a favor de Jaime Matute Labrador, quien fuera administrador de la empresa y quien pretende cobrarse con una colección de pinturas de artistas mayores como Amadeo Modigliani, Salvador Dalí, Francisco de Goya, Marc Chagall, Frida Kahlo, Diego Rivera y Rufino Tamayo.
Frente a todo este panorama Luis Sánchez exhortó a las autoridades a que se lleve a cabo una investigación a fondo para conocer de los hechos.