Tertulia Toluqueña “La crónica en Toluca”: Novo Valencia

Agencia MANL

Toluca, Méx.- Teniendo como sede las instalaciones del Museo Modelo de Ciencias e Industria, el maestro Gerardo Novo Valencia, Presea Estado de México 2011, se remontó a 1957 para recordar que el próximo 19 de marzo se cumplirán 200 años de la promulgación de la Constitución de Cádiz, de la cual se derivó la instalación del primer Ayuntamiento en el municipio, el 13 de diciembre.

Exhortó a la ciudadanía y estudiantes de la Licenciatura en Historia de la Universidad Autónoma del Estado de México, a celebrar el Bicentenario de Toluca con la lectura de los cronistas municipales, quienes a través de la escritura plasman una realidad y registran los hechos más sobresalientes que permiten saber el origen y transformación de un municipio, un estado o un país.

Esto durante una amena reunión con cronistas municipales de Almoloya de Alquisiras, Edmundo Roa García; de Ocoyoacac, Pedro Gutiérrez Arzaluz; de Ozumba, Fernando Bojorges Oliva; de Toluca, Margarita García Luna y el presidente de la Asociación Mexiquense de Cronistas Municipales, Alberto Ramírez González quienes narraron experiencias a través de las cuales hicieron su propia historia, cautivando la atención de los asistentes a la Tertulia Toluqueña denominada La Crónica en Toluca.

La cronista municipal Margarita García Luna, a través de unas líneas detalló que el historiador y cronista local cumplen con la misión de rescatar y difundir el conocimiento de las raíces históricas de las comunidades, donde se exalta el cariño por su tierra y conformando en su conjunto la historia nacional.

En su intervención, el presidente de la Asociación Mexiquense de Cronistas Municipales, Alberto Ramírez González, explicó la diferencia entre el trabajo de un cronista y el de un historiador: el primero es aquella persona que escribe un suceso cronológico fundamentado en la oralidad y es por naturaleza subjetivo; contrario a ello, el historiador necesita de documentos para comprobar y su trabajo es objetivo.

Finalmente ante un público joven en su mayoría, al caer la tarde, el cronista de Ocoyoacac, Pedro Gutiérrez Arzaluz, compartió con los asistentes sus vivencias, mencionó que a través de la escritura se narran e interpretan los acontecimientos, se revive el momento y se regresa el tiempo.