El Universal
Toluca, Méx.- El abuelo y tía de la niña Paulette Gebara Farah, desaparecida el pasado domingo 21 de marzo, ingresaron esta tarde al hotel que hace las veces de "casa de arraigos" de la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM), ubicado en la calle de Hidalgo de esta ciudad, para visitar a Mauricio Gebara y Lisette Farah, padres de la menor que permanecen en calidad de arraigados.
La visita a la "casa de arraigos" de familiares de la menor de cuatro años de edad que según sus padres habría desaparecido de su recamara, se registra a menos de veinticuatro horas de que el procurador de justicia mexiquense, Alberto Bazbaz Sacal, diera a conocer que por falsedad en declaraciones, entre otras inconsistencias, tanto el señor Gebara (padre) como la señora Farah (madre), junto con las dos niñeras que cuidaban a la niña Paulette, fueron arraigados.
Es así como el hotel que emplea la Procuraduría mexiquense para mantener perfectamente ubicados a las personas que están vinculadas a una investigación, (principalmente vinculadas con delincuencia organizada) esta vez alberga a los padres de la niña Paulette.
Junto con los padres de la menor, también fueron sometidas a un proceso de arraigo que se prolongara durante los próximos treinta días, a las señoritas Éricka y Martha Casimiro que se venían desempeñando como trabajadoras domésticas en el hogar de la familia Gebara Farah.
Toluca, Méx.- El abuelo y tía de la niña Paulette Gebara Farah, desaparecida el pasado domingo 21 de marzo, ingresaron esta tarde al hotel que hace las veces de "casa de arraigos" de la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM), ubicado en la calle de Hidalgo de esta ciudad, para visitar a Mauricio Gebara y Lisette Farah, padres de la menor que permanecen en calidad de arraigados.
La visita a la "casa de arraigos" de familiares de la menor de cuatro años de edad que según sus padres habría desaparecido de su recamara, se registra a menos de veinticuatro horas de que el procurador de justicia mexiquense, Alberto Bazbaz Sacal, diera a conocer que por falsedad en declaraciones, entre otras inconsistencias, tanto el señor Gebara (padre) como la señora Farah (madre), junto con las dos niñeras que cuidaban a la niña Paulette, fueron arraigados.
Es así como el hotel que emplea la Procuraduría mexiquense para mantener perfectamente ubicados a las personas que están vinculadas a una investigación, (principalmente vinculadas con delincuencia organizada) esta vez alberga a los padres de la niña Paulette.
Junto con los padres de la menor, también fueron sometidas a un proceso de arraigo que se prolongara durante los próximos treinta días, a las señoritas Éricka y Martha Casimiro que se venían desempeñando como trabajadoras domésticas en el hogar de la familia Gebara Farah.