Agencia MANL
Toluca, Méx.- Jesús Alfredo Whaley Sánchez, psiquiatra por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advirtió que la violencia puede dejar una huella profunda a nivel psicológico y psíquico, y generar un trauma, particularmente cuando ocurre a edades tempranas
En el marco de la Jornada Estatal por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, al dictar la conferencia Consecuencias Psicológicas del Maltrato en la Mujer, organizada por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) en el auditorio Diforama, aseguró que la violencia por abuso sexual en edades tempranas, puede provocar modificaciones a nivel cerebral y en consecuencia, afectaciones emocionales.
Refirió que 80 por ciento de los hombres maltratadores están alcoholizados cuando violentan a las mujeres, y 40 por ciento de las mujeres que sufren agresiones, son emisoras de éstas hacia sus hijos, lo cual indica que además de ser un círculo vicioso, este fenómeno se transmite cada vez hacia los más vulnerables.
Alfredo Whaley señaló que un trauma se relaciona con una herida o ruptura dentro de las personas, lo cual precipita otros procesos psicológicos que perduran en la vida, por lo que la atención especializada debe dirigirse hacia las secuelas, aunque no directamente con el propio trauma que las ocasionó.
El especialista informó que en México, de cada 100 personas expuestas a la violencia, generalmente mujeres, entre 8 y 13 por ciento van a sufrir consecuencias traumáticas y otras asociadas, ya que éstas últimas dependen de la forma en que las víctimas enfrenten o vivan las agresiones, así como la gravedad y temporalidad de las mismas.
El psiquiatra recomendó que el tratamiento especializado debe incluir intervenciones de diversas profesiones, para que la víctima sea atendida en el plano físico, emocional, legal y social, a fin de lograr en lo posible una vida integrada.
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