Agencia MANLToluca, Méx.- Ángel Domínguez Valencia, encargado de Epidemiología del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM)informó que del año 2000 al 2010 en México se registraron entre 3 mil 800 y 4 mil 200 muertes anuales por cáncer cérvicouterino, y de estas defunciones, alrededor de 350 y 400 fueron en el Estado de México.
Detalló que de los más de 150 subtipos del virus del papiloma humano, solamente el 16, 18 y 33 están relacionados con la aparición de lesiones malignas que desencadenan en dicho padecimiento, cuando no es detectado a tiempo.
Advirtió que el consumo de cigarro aumenta dos veces la probabilidad de presentar este tipo de cáncer, debido a los cambios que las sustancias tóxicas de los cigarrillos originan en el moco cervical.
Este riesgo también es latente en mujeres con un sistema inmunitario debilitado, incluye a mujeres con VIH y a quienes después de un trasplante de órgano toman medicamento para suprimir su sistema inmunológico, con la finalidad de que su cuerpo no rechace el nuevo organismo.
Ángel Domínguez alertó que a estos factores de riesgo se suma tener múltiples compañeros sexuales, mantener relaciones con alguien que haya tenido varias parejas sin usar protección, iniciar la actividad sexual a temprana edad o antes de los 18 años, y el uso por más de cinco años continuos de anticonceptivos orales, especialmente si comenzaron a utilizarse antes de los 25 años de edad.
Dijo que quienes no se realizan el estudio del papanicolaou también están en riesgo, pues quienes son detectadas con cáncer, regularmente carecen de este estudio desde cinco años atrás; otro factor es mantener relaciones sexuales con un individuo que presente cáncer de cérvix o de pene; así como las duchas vaginales, ya que destruyen los agentes antivirales naturales presentes en la vagina.
Por ello recomendó realizarse dicha prueba.
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