Arturo Gaytán, dueño de un negocio de ropa para caballeros, resaltó que la escasa presencia de ese sector semifijo en el primer cuadro de la capital mexiquense brinda al visitante una mayor seguridad, y a su vez le permite al transeúnte disfrutar de la imagen urbana y de otras actividades como las realizadas por el municipio los fines de semana.
El empresario invitó a ese sector a sumarse a la formalidad y reafirmó que las cámaras y otros organismos comerciales tienen las puertas abiertas para todo el interesado en abrir, asesorar y capacitar a todo nuevo emprendedor, acción que beneficia a todos y se refleja en una ciudad limpia, productiva y generadora de empleos.
Asimismo, José Arturo Aquino Vázquez, encargado de una óptica situada en Nicolás Bravo y la avenida Miguel Hidalgo, refirió que la baja calidad de los productos adquiridos en la calle representa un riesgo para el usuario, por ejemplo, los lentes para el sol; explicó que esos productos de bajo costo no tienen protección para la radiación ultravioleta (UV), y pueden dañar la retina a mediano o largo plazo, de ahí la importancia de que las personas acudan con un especialista y adquieran lentes adecuados previo estudio óptico.
Por otro lado, José Luis Hernández, encargado de un negocio de artículos para regalos ubicado en la calle de José Vicente Villada y José María Morelos, dijo que la presencia del comercio irregular afecta sus ingresos, pues ese sector no paga impuestos, ni renta de local, energía eléctrica o salarios de empleado, de manera que los operativos que lleva a cabo el Ayuntamiento de Toluca son positivos para el sector establecido.
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